EUROPA
PRESS
15 mayo
2019
Qué
hacer y qué no para cuidar de la salud del cuerpo, la mente y el espíritu
En el ser humano todo está conectado:
lo físico, lo espiritual y lo mental. Cuando una persona habla de cuidar su
parte física, aunque no sea consciente, también está cuidando a las otras dos
partes y se sabe porque, por ejemplo, la investigación ha demostrado que cuando
una persona hace ejercicio, duerme bien y además cuida su nutrición, sus
sentimientos, o la forma en la que afronta su día a día todo es diferente.
Así lo afirma en una entrevista con Infosalus
el doctor Mario Alonso Puig, médico especialista en cirugía general y del
aparato digestivo, formado también en medicina mente-cuerpo en el Instituto
Mente-Cuerpo de la Universidad de Harvard, con motivo de la publicación de ‘Tus
tres superpoderes’ (Espasa), un manual en el que propone una serie de fórmulas
para lograr una vida más sana, próspera y feliz, “con una sólida base
científica”.
Este chairman del Center for Health,
Well- Being and Happiness del IE University ademas de fellow en cirugia por la
Universidad de Harvard, destaca también que se ha visto que cambios en la
nutrición de la persona, o hacer ejercicio físico afectan a la ansiedad, que se
pensaba que era sólo una cuestión física.
“Cuando una persona se levanta por la mañana pensando en las
cosas buenas, su sistema parasimpático se relaja y puede reparar mejor el daño
celular. Cuando una persona es positiva e intenta llevar su atención a las
cosas que funcionan, la gratitud se dispara. Cuando una persona es más
compasiva libera más oxitocina, hormona que entre otras funciones protege al
corazón. Todo está conectado”, resalta este experto.
En este contexto, el doctor Puig subraya que todos aspiramos
a vivir muchos años y con la mejor calidad de vida posible. “La falta de
calidad de vida se debe a enfermedades de depósito, y en el libro se proponen
formas, como por ejemplo en el campo de la nutrición, de reducir los radicales
libres, que dañan con el paso del tiempo a nuestras células y pueden
alterarlas, entre otros puntos, dando lugar a procesos tumorales y a una
aceleración del proceso de envejecimiento”, subraya.
Así por ejemplo, aconseja en el campo de la nutrición:
1. Reducir mucho el consumo de
azúcar. “La OMS dice que consumir más de 36 gramos al día, el 5% de calorías,
no es beneficioso, porque se genera resistencia a la insulina, que daña el
cuerpo”, agrega.
2. Aumentar mucho el consumo de
vegetales y el consumo de pescados, sobre todo azules, por el alto contenido en
ácidos grasos poliinsaturados.
3. Consumir 3 nueces diarias, la
fuente más rica en ácidos grasos poliinsaturados, como los famosos omega 3, que
son antiinflamatorios. Se ha demostrado que en casos de ansiedad y de depresión
hay inflamación cerebral, por lo que consumirlas la reduce.
Por otro lado, este especialista aconseja atender al ritmo
circadiano del cuerpo para evitar la proliferación tumoral. “El ritmo
circadiano tiene lugar alrededor del día. Fue descrito en los 50 y se vio que
con el paso del día había cambios en la tensión arterial o en la glucosa, así
como en otros marcadores. También se ha visto en neurociencias que hay un
‘reloj central’, que está en contacto con cada célula del cuerpo, hay 60
trillones de células en total, y cada una tiene un ‘oscilador periférico’ o
‘relojito’ que conecta con este reloj central, de forma que se favorece la
expresión de genes que evitan la proliferación tumoral”, indica Puig.
Aquí menciona que tomar el sol con precaución es muy
importante, ya que mejora del organismo, así como el acostarse a una hora
adecuada sin ver pantallas de luz azul, ya que favorece que la melatonina active una serie de genes que disminuyen la
posibilidad de reducir la aparición de tumores. “Por eso importante dormir un
numero adecuado de horas”, resalta.
Tomar el sol con precaución está muy ligado también, según
indica, con efectos beneficiosos para reducir los niveles de ansiedad. “Cuando
baja la luz solar, la melatonina compite con la
serotonina, una hormona que afecta a los estados de ánimo, y por eso todo está
conectado. La melatonina la segrega la epífisis, una
glándula, y con la luz otoñal, que decae el total de luz que recibimos con
respecto al verano, por ejemplo, empieza a decaer nuestro estado de ánimo. Otra
demostración más de que todo está conectado”, defiende. Con todo ello,
recomienda para mejorar una nuestra salud física y mental:
*Qué hacer:
1. Todos los días caminar deprisa
media hora, que se puede dividir en tres periodos de 10 minutos. En definitiva:
fomentar la salud, ya que en sí es la mejor prevención de cualquier enfermedad.
2. Saber enfocar la mente. Entrenar
la mente para tener unos momentos de silencio, donde la mente se pueda calmar,
retirarnos del mundanal ruido, aunque sea 5 minutos para centrarse en las
sensaciones del cuerpo y del alma. Es básico si queremos disfrutar de un
extraordinario nivel de bienestar y de prosperidad.
3. Cultivar el alma. Plantearse qué
puedo hacer yo por otro aunque éste no me lo devuelva. Mediante la
trascendencia del propio ego y sus pulsiones nos permite reconectar con una
fuerza que todo lo puede.
*Qué no hacer:
1. Dormir menos de 7 horas diarias.
2. Darle más peso al problema que a
la solución.
3. Enfocarme solo en lo mío y en lo
que me importa o yo valoro o necesito.